A Bea, en el Cielo. En el Día del perro, con infinito amor.
A Bea, en el cielo.
Foto propia. LGPhoenix3
.
Alegría.
No había luz que en ti no encontrara
torrente.
Por eso,
ladrabas a las parvadas de loros,
y le aullabas a la luna,
lastimera.
.
Una gota de lobo
flotaba en tu alma viajera.
Alegría.
No había ráfaga que no encontrara en ti
fugitiva huella.
Por eso, tu mirada era ligera
y gentil.
Nos amaste tanto
Y te amamos tanto...
Alegría.
No había flor
que no encontrara en ti la primavera.
Y por eso
tu recuerdo endulza
cada hebra fina del recuerdo.
Duerme, mi niña, y espera,
corazón desbordado de estrellas,
que el tiempo
es tiempo
y nos unirá de vuelta.
En memoria de Bea, nuestra amada Beatriz, que partió pronto por la escala del cielo.